Un alumno puede mostrar síntomas de bajo rendimiento escolar o experimentar un cambio aparentemente repentino en sus resultados académicos. En cada caso, hay que analizar los factores, las causas y las circunstancias que influyen en la situación.
Cómo prevenir y superar el bajo rendimiento escolar: Consejos y estrategias efectivas
Es posible poner atención en la búsqueda de soluciones, cuando el caso particular así lo requiere. Pero también es posible implementar medidas prácticas desde un enfoque más preventivo.
Es importante desarrollar amor por la lectura.
Comprendiendo el bajo rendimiento escolar
A veces, las familias muestran una preocupación especial por las notas que su hijo ha obtenido en los exámenes. Pero es esencial ir más allá de esa cuestión para intentar entender qué le ocurre al alumno: qué dificultades experimenta, qué factores están obstaculizando su evolución y qué herramientas pueden ayudarle a mejorar su concentración.
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Causas comunes del bajo rendimiento en el colegio
¿Cuáles son los factores habituales que causan un bajo rendimiento escolar en niños o adolescentes? Las preocupaciones producen un impacto directo en el estudio. Pueden estar causadas por una situación familiar que genera inquietud en el alumno. La inquietud también puede estar relacionada con otros temas que le afectan en su día a día. Por otra parte, puede ocurrir que el estudiante no haya desarrollado una rutina de estudio, tenga dificultades de comprensión lectora o necesite reforzar su autoestima.
Consejos para prevenir el bajo rendimiento escolar
¿Qué hacer para prevenir el bajo rendimiento escolar en niños y adolescentes? En ambos casos, es fundamental que las familias estén en contacto directo con el centro educativo. El diálogo con los profesores es un medio esencial porque las familias comprenden mejor las necesidades del alumno. Es aconsejable hacer un buen seguimiento de la evolución del estudiante para poder identificar algún cambio significativo en su rutina de estudio.
Por otra parte, es importante crear un clima de aprendizaje en el hogar: un espacio de animación a la lectura, juegos educativos, diálogo y contacto con la cultura. Quizá el alumno tenga la oportunidad de participar en algunas actividades extraescolares. Sin embargo, es fundamental no llenar completamente la agenda diaria. Es decir, es esencial evitar el cansancio porque influye en el rendimiento escolar (y en otros muchos aspectos de la persona).
5 tips para fomentar una buena relación con los estudios
Establece una rutina de estudio
Es importante que los niños y adolescentes tengan un horario fijo de estudio que les permita organizarse y dedicar un tiempo determinado a sus tareas escolares.
Fomenta la lectura
La lectura es una herramienta fundamental para el aprendizaje y el desarrollo cognitivo. Al fomentar la lectura, no solo estás ayudando a los niños y adolescentes a mejorar su comprensión lectora, sino también a ampliar su vocabulario y a desarrollar su capacidad crítica.
Incentiva la participación en actividades extraescolares, ¡sin pasarse!
Las actividades extracurriculares como deportes, música, teatro, entre otras, no solo ayudan a los niños y adolescentes a desarrollar habilidades sociales y emocionales, sino también a mantenerse activos y a tener un equilibrio entre el estudio y la diversión.
Establece una comunicación abierta
Es importante que los niños y adolescentes se sientan cómodos hablando contigo acerca de cualquier problema o inquietud que puedan tener en relación al colegio o a su vida personal. Al establecer una comunicación abierta y sin juicios, les das la confianza para compartir sus preocupaciones contigo.
Identifica y aborda los problemas a tiempo
Si notas que tu hijo o adolescente está teniendo dificultades en el colegio, es importante que actúes a tiempo y busques soluciones junto con ellos. Puede ser que necesiten apoyo extra en una asignatura o que estén pasando por una situación emocional que les está afectando en el rendimiento escolar. Identificar el problema y buscar soluciones a tiempo es clave para prevenir el bajo rendimiento escolar.
Un psicólogo especialista en terapia infantil y terapia para adolescentes puede ayudar a un niño con problemas de bajo rendimiento escolar a través de diversas técnicas terapéuticas y estrategias educativas.
En primer lugar, puede realizar una evaluación psicológica para identificar las posibles causas del bajo rendimiento y determinar si hay algún problema de aprendizaje o emocional que esté afectando al niño. A partir de ahí, el psicólogo puede trabajar con el niño para desarrollar habilidades de estudio y estrategias para manejar la ansiedad y el estrés relacionados con el colegio. Además, el psicólogo puede trabajar con los padres y los profesores para establecer un plan de apoyo y colaborar en la implementación de ajustes en el entorno escolar para mejorar el desempeño académico del niño.
Estrategias efectivas para superar el bajo rendimiento escolar
Quizá el alumno pueda acudir a clases de refuerzo escolar para profundizar en aquellas materias en las que experimenta más dificultades. También es positivo que aprenda a utilizar diferentes técnicas de estudio puesto que estas herramientas son muy prácticas. Tal vez necesite ayuda para organizar algunos aspectos relacionados con la rutina de estudio: la planificación de la agenda, la realización de los deberes, el cuidado del material escolar o el mantenimiento del orden. Es positivo que los padres muestren su compromiso y su disposición para ayudar y escuchar. La estrategia más adecuada es aquella que potencia la autonomía y la autoconfianza del alumno ante el estudio.
La comunicación, la colaboración y el diálogo con el centro educativo son imprescindibles durante el curso. Pues bien, para superar el bajo rendimiento académico también puede que sea necesario buscar asesoramiento psicológico. El experto evalúa la situación en profundidad sin caer en observaciones generales.
El papel de los padres en el éxito académico de sus hijos
Como en cualquier otro aspecto relevante de la educación de niños y adolescentes, los padres pueden desempeñar un papel fundamental. Conviene cuidar algunos detalles básicos como, por ejemplo, establecer unos límites en el hogar. Por otra parte, es fundamental reconocer la excelente labor de los profesores. Si hay que tratar algún desacuerdo en concreto, ese asunto no debe convertirse en motivo de crítica delante del alumno.
Los padres también muestran su deseo de aprender por medio de distintos hábitos como, por ejemplo, la lectura del periódico. El amor por el saber no debe transformarse en una exigencia continua o en la búsqueda del perfeccionismo. Simplemente, conviene alimentar la curiosidad, el sentido crítico, la escucha o la creatividad en la educación familiar.
Recursos adicionales para ayudar a los estudiantes con bajo rendimiento escolar
En ocasiones, los alumnos estudian en un centro educativo que dispone de su propia biblioteca escolar y unidades de orientación que pueden ser muy útiles, horas dedicadas a conocer técnicas de estudio, etc… En cualquier caso, las familias también pueden motivar a sus hijos para que conozcan todos los recursos que tienen a su alcance en su centro escolar y otros centros que pueden ser de utilizad, por ejemplo, en la biblioteca que se sitúa cerca de casa.
