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Las Rozas (Madrid)

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terrores nocturnos bebes y niños

Terrores Nocturnos en Bebés y Niños: Causas y Manejo desde la Terapia Infanto-Juvenil

1. ¿Qué son los terrores nocturnos en bebés y niños?

Los terrores nocturnos son un trastorno del sueño que afecta a un porcentaje considerable de bebés y niños. Estos episodios, caracterizados por gritos, llanto, agitación y miedo intenso durante la noche, pueden ser aterradores para los padres, quienes a menudo se encuentran desorientados y sin saber cómo actuar. Si bien la experiencia puede ser perturbadora, es importante recordar que, en la mayoría de los casos, los terrores nocturnos no son motivo de preocupación grave y suelen superarse con el tiempo.

2. ¿Cuáles son las causas de los terrores nocturnos en bebés y niños?

Las causas exactas de los terrores nocturnos aún no se comprenden del todo. Sin embargo, se ha observado una relación con diversos factores, entre ellos:

• Falta de sueño:

La privación del sueño o un horario de sueño irregular pueden aumentar la probabilidad de sufrir terrores nocturnos. Tanto en bebés como en niños, es fundamental establecer una rutina de sueño regular que les ayude a conciliar el sueño y mantenerlo durante la noche.

• Estrés:

Situaciones estresantes, como cambios en la rutina familiar, mudanzas o la llegada de un nuevo hermano, pueden desencadenar terrores nocturnos en niños. En el caso de los bebés, la dentición, la sobreestimulación o la exposición a entornos ruidosos o caóticos también pueden actuar como factores desencadenantes.

• Factores genéticos:

Los niños con antecedentes familiares de terrores nocturnos tienen una mayor predisposición a padecerlos.

• Trastornos del sueño:

Algunos trastornos del sueño, como la apnea del sueño o el síndrome de las piernas inquietas, pueden estar asociados con los terrores nocturnos en bebés y niños.

• Desarrollo cerebral inmaduro:

En el caso de los bebés, su cerebro aún se encuentra en desarrollo, lo que puede afectar a la regulación del sueño y hacerlos más susceptibles a experimentar terrores nocturnos.

3. ¿Qué síntomas que pueden asociarse a los terrores nocturnos en bebés y niños?

Los síntomas de los terrores nocturnos pueden variar de un niño a otro, pero generalmente incluyen:

  • Gritar, llorar o hablar incoherentemente.
  • Agitarse o dar patadas.
  • Sentarse en la cama con los ojos abiertos y una mirada de terror.
  • Sudoración, respiración acelerada y taquicardia.
  • Dificultad para despertarse o desorientación al despertar.
  • En bebés: rigidez muscular, movimientos repetitivos o llanto inconsolable.

4. ¿Cómo se pueden manejar los terrores nocturnos desde la Terapia Infanto-Juvenil?

En la mayoría de los casos, los terrores nocturnos en bebés y niños no requieren tratamiento médico. Sin embargo, existen algunas medidas que pueden ayudar a prevenirlos o reducir su frecuencia e intensidad:

• Implementar una rutina de sueño regular:

Acostar y despertar al niño a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, puede ayudar a regular su ciclo de sueño y reducir el riesgo de terrores nocturnos.

• Crear un ambiente relajante para dormir:

Asegurarse de que la habitación del niño esté oscura, tranquila y fresca, y evitar la exposición a pantallas o dispositivos electrónicos antes de acostarse, puede contribuir a un sueño más profundo y reparador.

• Reducir el estrés:

Identificar y abordar las posibles fuentes de estrés en la vida del niño, como cambios en la rutina familiar o dificultades en la escuela, puede ayudar a disminuir la probabilidad de que experimente terrores nocturnos.

• En el caso de los bebés:

Es importante atender a sus necesidades básicas de sueño, alimentación y afecto. Evitar la sobreestimulación durante la noche y crear un ambiente tranquilo y seguro para dormir puede ser de gran ayuda.

5. ¿Cuándo es necesario consultar con un profesional?

En algunos casos, cuando los terrores nocturnos son frecuentes o graves, o cuando el niño experimenta miedo persistente durante el día, la terapia infanto-juvenil puede ser una herramienta útil.

Las técnicas que se utilizan en la terapia infanto-juvenil para el manejo de los terrores nocturnos incluyen:

  • Psicoeducación: Informar a los padres y al niño sobre los terrores nocturnos, sus causas y síntomas.
  • Técnicas de relajación: Enseñar al niño técnicas de relajación como la respiración profunda o la visualización para reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño.
  • Terapia cognitivo-conductual: Ayudar al niño a identificar y modificar pensamientos y comportamientos que pueden contribuir a los terrores nocturnos.
  • Manejo del entorno del sueño: Implementar medidas para crear un ambiente seguro y relajante para dormir.

6. Recomendaciones para padres:

  • Mantén la calma durante un episodio: Es fundamental que los padres se mantengan calmados durante un episodio de terrores nocturnos. No intentes despertar al niño, ya que esto puede empeorar la situación. Simplemente observa y asegúrate de que esté a salvo.
  • Consuela al niño al despertar: Cuando el niño se despierte, asegúrale que está a salvo y bríndale apoyo emocional. Habla con él con voz tranquila y acompáñalo hasta que se calme.
  • Evita regañar o castigar al niño: Los terrores nocturnos no son culpa del niño. Regañarlo o castigarlo solo aumentará su ansiedad y miedo.
  • Consulta con un profesional: Si los terrores nocturnos son frecuentes o graves, o si el niño experimenta ansiedad o miedo durante el día, es importante consultar con un pediatra o un especialista en salud mental infantil.

7. Conclusión sobre terrores nocturnos en bebés y niños:

Los terrores nocturnos son una experiencia común en la infancia que suele ser transitoria. Aunque pueden ser perturbadores para los padres y los niños, existen medidas que pueden ayudar a prevenirlos o reducir su impacto. La implementación de una rutina de sueño adecuada, la creación de un ambiente relajante para dormir y la búsqueda de ayuda profesional en caso necesario son claves para afrontar este trastorno del sueño.

Recuerda:

Los terrores nocturnos no son motivo de alarma en la mayoría de los casos.

Mantén la calma y la paciencia durante los episodios.

Brinda apoyo emocional y seguridad a tu hijo.

Consulta con un profesional si los terrores nocturnos son frecuentes o graves.

Recursos adicionales:

Asociación Española de Pediatría: https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/trastornos_del_sueno.pdf

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